sábado, 22 de enero de 2011

Helados

Ella consumía sus helados y el frío le adormecía los labios, esos que ya no podía usar.
Él entregaba con presición, con cucharitas de plástico y de bordes filosos, las dosis del placebo y de esta manera compartían tan cerca y a la vez tan a la distancia, el sabor agridulce del chocolate y del limón.

2 comentarios:

laveron dijo...

me dio como tristecita...

beso, gaby!


laura

G4þRI€L dijo...

lo logré!
besos a vos!