viernes, 31 de octubre de 2008

La ciudad marcada

NOTA: al audio de este cuento (hecho por esta Productora) está disponible para quien asi lo desee.
Gabriel F Gamboa

Había dos sitios donde estar en la Ciudad Marcada, como en cualquier lugar. O se está del lado de los vivos o se está del lado de los muertos. Como en cualquier ciudad, el número de muertos superaba al de los vivos y estos honran a los otros con flores y oraciones que ofrecen por sus almas, pero también para asegurarse que no volverán. El peor castigo para un muerto es no terminar de morir y ser reconocido por el bando de los vivos.La Ciudad Marcada tuvo su temporada fuerte de no muertos o casi muertos y los estragos que causaron ellos mas la desesperación de los vivos fueron recordados por mucho tiempo.Solo se hablaba de la muerte, de la muerte como uno mas de la Ciudad. Un habitante omnipresente y eterno que solo se regía por el azar. Confundidos, los mas asustados empezaron a matar también a gente que no era un casi muerto, y quemaban sus cuerpos para no dejar posibilidades de sobrevida. Era una guerra. Los familiares de las víctimas reaccionaban con violencia y vengaban las muertes de sus queridos matando a los hijos ajenos. La Ciudad Marcada se fue quedando progresivamente sin actividades y sin habitantes. Pasaron un par años y como consecuencia del desastre quedaron solamente con vida dos hermanos. El padre los había escondido en una casita alejada de la ciudad, en habitaciones separadas para que en el caso de que alguien los descubran, no mataran a los dos.Cuando terminó de la guerra, los hermanos salieron de la casa y se encontraron frente a frente bajo la sombra del nogal de la puerta.El abrazo amenazaba ser interminable, pero los hermanos conocían solamente la desconfianza y una sola manera de quedarse tranquilos.

miércoles, 29 de octubre de 2008

Reversa

El reloj, que de tan preciso daba miedo, de repente se detuvo. Esa detención duró apenas el tiempo que el mecanismo necesita para inercialmente empezar a girar al revés.
A partir de ese momento, el paso del tiempo se hizo regresivo.
Pensé que de esa manera tendría en claro cuando exactamente moriría, que es lo que en el fondo a todos nos desvela.
Pero había estado todo ese tiempo sin calcular cuanto había transcurrido y lo mismo daba para que lado transcurrieran las horas.
Dejé de mirar el reloj.
Ahora soy inmortal.

martes, 21 de octubre de 2008

Globorrulero

Las guerras internas en el barrio de Mataderos se habían circunscripto a dos bandos: el de la calle Cañada de Gomez y sus vecinos de avenida Cárdenas.
Las demás habían ido cediendo a medida que el paso del tiempo fue devorando el romanticismo de demostrar quien era mas guapo.
La última de estas batallas, sucedió dos dias antes de navidad. Ambos bandos se encontraron en la esquina de la diagonal y Cañada de Gomez y desde sus trincheras improvisadas detrás de los camiones frigorífico, empezaron a cargar sus globorrulero con bolillitas de paraíso.
La batalla terrminó y nunca hubo vencedores no vencidos, como en todas.
El fin de las guerras fue oficialmente decretado el día que Alberto, el mas chico de todos, cumplió sus dieciocho años.

miércoles, 15 de octubre de 2008

Justicia

Luego de la reunión con los padres del pueblo, el procurador entendió que la culpa del mal comportamiento y la desidia adolescente eran los abuelos.
Por este motivo, mando a decapitar a todas aquellas personas que tuvieran nietos, obligándolos a éstos a ver tan sangriento espectáculo.
Con el tiempo, el comportamiento de los jóvenes, lejos de mejorar, empeoraba. Entonces, desbordado por el desorden, ordenó decapitar también a todos aquellos que fueran padres dejando a una generación entera de huérfanos.
Los adolescentes reaccionaron con violencia y marcharon al palacio asesinando al procurador de la misma manera, esto es, decapítándolo.
No les importó el haber perdido a sus padres.
Ellos solo se dedicaron a aplicar la ley a rajatabla: el procurardor tenía también, 2 hijos.

sábado, 11 de octubre de 2008

Dientes

Con la mayor naturalidad del mundo, levante con mi mano derecha la cabeza de quien sabe que decapitado que habia rodado hasta mi.
Meti el pulgar en su boca y la palma por debajo del mentón para poder tirarlo como si fuera una bola de bowling.
En ese momento me di cuenta de que el craneo, era de una niña. Una niña conocida por mi, pero que no podia identificar.
La cabeza, que aún latía, cerró fuerte la boca lastimando mi dedo. Grité por el dolor y al rato, unos minutos, cedió el mordiscón.
Supuse entonces que en algún lugar del mundo, el cuerpo decapitado de una niña acababa de morir.

miércoles, 8 de octubre de 2008

Barriletes

Los dias con viento son los mas indicados para remontar barriletes, obviamente, pero hay que ser muy hábil para lograr que suba cuando una brisa apenas mueve las hojas de los árboles.
Entre las técnicas mas usadas está la de corrrer mirando para atrás, levantando con una mano el barrilete o pedirle un amigo que lo tenga medio alejado y a partir de ahi correr.
Pero hay otra mas que casi nadie la usa, pero da resultado. Consiste en ponerse frente al barrilete y cerrar los ojos muy suavemente.
Una vez logrado esto, imaginar que un viento suave pero constante levanta elegantemente el barrilete hasta que el hilo no da mas.
Este punto es crucial.
Hay que mantener los ojos cerrados y no tentarse con la vision del barrilete flotando en las alturas.
Por supuesto que no todos resisten. Algunos no conocen el secreto y abren sus ojos. Otros (que si lo conocen) los abren y cierran rápidamente sin lograr engañar la clave del secreto y las consecuencias son terribles.
Es muy fácil ver sus esqueletos colgando de los árboles.

lunes, 6 de octubre de 2008

La escondida eterna

Jugar a la escondida en Luján no es nada del otro mundo, salvo que nadie, una vez empezada la cuenta, vuelve a aparecer.
De esta manera, el pibe que cuenta es en algún sentido el mas afortunado, hasta que le toque a él ser el que se esconde.
Y yo mismo, revirtiendo el sentido del juego, sigo buscando la piedra para gritar piedra libre, pero ni siquiera se en que lugar estoy escondido.