martes, 30 de diciembre de 2008

Paseo

Acostado, esperaba en el purgatorio de la sala de terapia intensiva del hospital.
El respirador inflaba artificial y mecánicamente sus pulmones y él se dejaba acariciar por su esposa, inerte ya y con la piel acolchada.
Quiso abrazarla pero era imposible; imaginó entonces revertir la situación, respirar por sus propios medios y mover por si mismo sus pulmones, gritar con todas sus fuerzas para que lo desconectaran y salir corriendo de ese lugar tan aséptico, quería la mugre de la calle.
Casi lo logra.
Ahora no sabe bien donde está, todos lloran a su alrededor y lo siguen acariciando como lo hacía su mujer hace unos minutos.
Pero había logrado su tan ansiado deseo de salir a pasear.

sábado, 27 de diciembre de 2008

Pregunta

Frené de golpe, en plena peatonal y a las dos de la tarde.
La gente me miraba extrañada y algunos, despues unos minutos, se me acercaron lentamente. Todos habían frenado y la peatonal perdió su ritmo de scaletrix.
Levanté la cabeza y pegué un grito que se escuchó en toda la calle: "¿ADONDE VAN?".
Nadie supo contestarme y rápidamente los comerciantes comenzaron a empujarnos y nosotros a los demás y a pisoternos y a comprar cosas sin sentido.
Todos respiraron aliviados.

martes, 16 de diciembre de 2008

VIaje

Como una humilde gota de agua que engorda el caudal de un rio, un río en picada hacia las fauces de una catarata enorme, una catarata que se zambulle en otro río, y este nuevo río que parte en dos la llanura y es amo y señor de la vida, el amo que muere devorado por ese interminable mar, con otro sabor, con otros ríos adentro, ríos con gotas como yo, todas iguales, ni una mas ni una menos.

miércoles, 3 de diciembre de 2008

Mentalista

Concéntrese en el punto final de esta frase sin quitar la vista de él y obtendrá un milagro.
Una geisha le caminará por la espalda después de cobrar el primer premio del billete de lotería que compró contemplando la patente de su auto último modelo.
Si todo esto no pasó, no es por mi culpa.
Si quitó la vista del punto y siguió leyendo, rompió el hechizo.
SI en cambio si lo hizo, nunca se entererá de lo que se perdió y adjudicará su buena suerte a mis prestigiosos augurios.