Como una humilde gota de agua que engorda el caudal de un rio, un río en picada hacia las fauces de una catarata enorme, una catarata que se zambulle en otro río, y este nuevo río que parte en dos la llanura y es amo y señor de la vida, el amo que muere devorado por ese interminable mar, con otro sabor, con otros ríos adentro, ríos con gotas como yo, todas iguales, ni una mas ni una menos.
2 comentarios:
¡qué lindo, gabriel!
liindo!
beso!
laura
gracias laurita, tus comentarios siempre son bienvenidos.
un beso para vos
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