La señora de la esquina perdió el habla y su marido, piadoso, interpretaba cada silencio de ella como un "si".
Todo transcurrió normalmente hasta que el diablo metió la cola y él (el marido) preguntó lo que nunca tendría que haber preguntado.
"¿Querés que te mate?"
3 comentarios:
como el marido sentia culpa por desear q ella se fuera de este mundo,,, le hizo la pregunta mas dificil y dolorosa, porq ya sabia la respuesta,,, q lo aliviaria de la culpa... ( asi la decision no era de él...)
q temita eh !!
algo asi
es mas larga tu interpretacion que el relato en si!
Mcuhas gracias por comentar
algo asi
es mas larga tu interpretacion que el relato en si!
Mcuhas gracias por comentar
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