Tan simple como lo digo: en mi casa materna, no hay viento, el aire no se mueve.
Eso no quiere decir que el resto de las cosas estén quietas, en absoluto. Enciendo un fósforo y la llama se apaga, dejo una hoja de papel en la mesa y se vuela, las cortinas del comedor bailan constantemente, las lámparas se sacuden.... todo está en un movimiento constante; mi pelo, si bien no es largo, suele despeinarse aún en un lugar tan chico como el baño.
Mi vieja dice que son cosas mías, que ella cierra la ventana y vive tranquilamente, que los fósforos se apagan por que son de mala calidad, que las hojas se vuelan por que yo pasé por al lado, que las cortinas las movió ella, que acaba de limpiar las lámparas y que me peine.
Mi vieja, murió hace 15 años.
sábado, 26 de julio de 2008
jueves, 10 de julio de 2008
Revelado
El fotógrafo se había especialzado en retratar cadáveres; era la costummbre de época recordar a los difuntos de esa manera tan impúdica.
Sin embargo, algunos muertos se enredaban en los maleficios de la fotografía. Esto quedaba evidenciadado al revelar los rollos y notar, por ejemplo, que el finado estaba boca abajo. Mejor dicho: se había volteado entre el momento de la toma y el momento del revelado.
Los verdaderos profesionales, optaban por mentir y decdirle a los deudos que la foto no había salido.
Los valientes en cambio, consultaban con las brujas o con los curas.
En ambos casos la respuesta era la misma: los que se revelaban boca arriba descansaban en el paraíso junto al eterno, mientras que los otros caían hasta el infierno viendo como se quemaban con sus propios ojos.
Sin embargo, algunos muertos se enredaban en los maleficios de la fotografía. Esto quedaba evidenciadado al revelar los rollos y notar, por ejemplo, que el finado estaba boca abajo. Mejor dicho: se había volteado entre el momento de la toma y el momento del revelado.
Los verdaderos profesionales, optaban por mentir y decdirle a los deudos que la foto no había salido.
Los valientes en cambio, consultaban con las brujas o con los curas.
En ambos casos la respuesta era la misma: los que se revelaban boca arriba descansaban en el paraíso junto al eterno, mientras que los otros caían hasta el infierno viendo como se quemaban con sus propios ojos.
lunes, 7 de julio de 2008
Muñecas
El taller de don Blas desborda de trabajos pendientes; las muñecas se amontonan en una espera infernal que las nenas del barrio toleran con el único fin de tener nuevamente su preciado juguete en condiciones.
Cómo no maravillarse con los bracitos reparados, las cabezas arrancadas repuestas y las piernas en su lugar, nuevamente.
No hay precio para esa alegría. Los miembros faltantes él los consigue, con tiempo, pero los consigue.
El buen artesano sabe recurrir a todos los trucos y todos los secretos, aunque esto signifique robar algunos restos enterrados del cementerio de niños de Flores.
Cómo no maravillarse con los bracitos reparados, las cabezas arrancadas repuestas y las piernas en su lugar, nuevamente.
No hay precio para esa alegría. Los miembros faltantes él los consigue, con tiempo, pero los consigue.
El buen artesano sabe recurrir a todos los trucos y todos los secretos, aunque esto signifique robar algunos restos enterrados del cementerio de niños de Flores.
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